ROTULADORES MÁGICOS
En un país muy lejano, pero que muy muy lejano, donde vivía una noma. Hoy, día 21 de septiembre, era su cumple.
La noma se llamaba Marta y era la hermana de la noma Irina, Irina le regaló un paquete de rotuladores a Marta, ya que era su cumple.
Marta le dijo a Irina muy enfadada:
-¡El único regalo que tengo, y me regalas unos simples rotuladores!
Irina contenta le dijo:
-¡Mira que eres boba! No ves que son mágicos, lo pone en la carátula.
Marta pensativa dijo:
-¡Aaaaah! Entonces sí que me gustan.
Cuando Irina se fue a su casa, Marta se quedó sentada en el sofá, leyendo las instrucciones, para saber como funcionaban. Las instrucciones decían que si tú dibujabas en una hoja, alguna cosa con esos rotuladores se haría realidad.
A Marta desde pequeña le gustaban mucho las Barbies, cogió un papel y con los rotuladores dibujó a una barbie y puso en un bocadillo “Yo”. Se hizo realidad, se convirtió en una Barbie, lo malo es que no podía hablar, por la tarde vino a visitarla su hermana Irina, llamó al timbre pero como no le habría la puerta, Irina con su super fuerza tiró la puerta con una patada, de repente vio la Barbie (que era su hermana), y también vio el dibujo. Irina también se convirtió en Barbie pero como eran Barbies no se podían mover.
Finalmente, se quedaron las dos como Barbies en la casa de Marta.
Paula Sánchez Ballester
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